La iniciativa mantuvo conectados a los internos con el arte del muralismo, parte del mes de diciembre y durante todo el mes de enero, proceso en el cual fueron guiados por el artista-muralista Gonzalo Ibarra.
Cabe destacar que este proyecto fue gestionado por el área técnica de la Unidad Penal de Molina, que dirige la asistente social Carolina Álvarez. Obteniendo así, el financiamiento por parte de la Dirección de Archivos y Museos (DIBAM), para contratar al muralista que guio la obra.
En tanto, el departamento del sistema cerrado por medio del programa Deporte, Recreación y Cultura (DRAC) de Gendarmería de Chile, aportó con la compra de materiales.
Al respecto el coordinador del DRAC, profesor Pedro Martínez señaló que, se trabajará para poder replicar este tipo de actividades en otras Unidades Penales de la región. Considerando que el arte mural es también un medio de transmisión sociocultural, que permite a las personas privadas de libertad contar sus vivencias, y de esta forma ser una canal de expresión que aporta en su proceso de reinserción.
El mural tuvo como temática dar a conocer el legado literario y musical de la obra de Violeta Parra, en el marco de la conmemoración de los 100 años de la artista nacional. Además de fomentar la identidad local, ya que, fueron plasmadas las 7 tazas, atractivo turístico y emblemático de la comuna de Molina.
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